El casco histórico de Orense se cae a pedazos. La imagen que ilustra este comentario forma parte de un reciente procedimiento judicial iniciado en defensa de un cliente a quien el lamentable estado en que se encuentra el solar le causa serios daños, por filtraciones y humedades, y otros problemas asociados a la acumulación de maleza y suciedad.
Es uno más de las decenas de inmuebles y solares en situación de ruina o abandono. A pesar de su delimitación como Área de Rehabiitación integral, hay decenas de viejas edificaciones que llevan años apuntaladas, o cercadas por vallas de protección para evitar daños a los viandantes.
Una imagen penosa que se repite en todas las calles del casco
La falta de efectividad del Ayuntamiento es total a la hora de exigir a los propietarios el mantenimiento de sus propiedades y solares en condiciones adecuadas, mediante la imposición de órdenes de ejecución, demolición y edificación forzosa.
La legislación actual ofrece instrumentos suficientes para obligar a los propietarios a demoler las edificaciones ruinosas y edificar los solares vacantes en plazos razonables, pero no tengo noticia de que ni una sola vez se ha hecho uso de esta facultad, que consiste en inscribir los solares identificadores en el registro especial y sacarlos a subasta pública, y en el caso de quedar desierta, incorporarlos al Patrimonio Municipal del Suelo. No es admisible que propietarios de solares los mantengan durante décadas en su poder sin edificar en ellos, especulando con el precio de venta, y aun sin mantenerlos en unas condiciones mínimas de limpieza y ornato
Viendo cómo se encuentra el edificio destinado antiguamente a cárcel provincial, no nos extraña esta absoluta desidia municipal. Es la imagen más elocuente de la política urbanística del Ayuntamiento de Ourense de los últimos años.