Un ejemplo de Urbanismo a la carta y dilapidación de dinero público en el Ayuntamiento de Ourense
Uno de los principios generales del derecho que permiten a los Tribunales controlar la legalidad de los Poderes públicos es el de “buena administración”, que entre otras muchas manifestaciones se dirige a erradicar toda arbitrariedad y exige un trato igualitario a todos los ciudadanos.
Nada más lejos del respeto a este principio que lo ocurrido desde hace veinte años con la Residencia Universitaria de Ourense, una instalación de la Universidad de Vigo, destinada en teoría al alojamiento temporal de estudiantes y personal docente, pero explotada en realidad por una empresa como si de un hotel se tratase.
En 1998 el Ayuntamiento le cedió a la Universidad una parcela de casi seis mil metros en Las Lagunas para la construcción de un edificio destinado a residencia de estudiantes. A cambio, la Universidad se comprometió a costear la urbanización de todo su entorno.
Acto seguido, la Universidad adjudica un contrato de concesión a una empresa catalana, que se obliga a construir la residencia a su costa y recibe, en contraprestación, el derecho a explotarla durante 50 años.
A pesar de que esta empresa se obligó a edificar a su cargo este Equipamiento, las obras fueron íntegramente financiadas por todos nosotros, en calidad de humildes contribuyentes, por un total de 610.000.000 pts, mediante subvenciones de Xunta y Diputación a fondo perdido.
En definitiva, la empresa construyó con el dinero de todos los ciudadanos y explotará gratis el negocio durante 50 años. Por no pagar, ni siquiera paga canon a la Universidad
Tan increíble como cierto. Pero no acaba aquí la cosa.
La Universidad de Vigo, comprometida por el convenio de cesión a urbanizar toda esta zona y cederla al Ayuntamiento (viales, aparcamientos, jardines públicos etc…), nada hizo al respecto, ni tan siquiera exigir de su empresa concesionaria el cumplimento de esta obligación.
Y el Ayuntamiento, en lugar de exigir el cumplimiento del convenio (es decir, la urbanización de todos los espacios públicos) premió su incumplimiento de tres modos:
1º.- Dejando que funcionase ilegalmente y sin licencia durante una década, con grave afectación de la seguridad de sus ocupantes por incumplimiento de las condiciones para la extinción de incendios, salvamento y evacuación.
2º Concediendo una licencia que los Tribunales anularon, precisamente, por no haberse cumplido el deber de urbanizar, ordenando la clausura de la Residencia.
3º- No cobrando IBI a la Universidad, porque, aunque suene a broma, la Residencia universitaria figura en catastro como propiedad del Ayuntamiento. Miles de euros en Impuestos acumulados durante veinte años que dejan de ingresar las arcas municipales.
La Residencia permaneció cerrada, hasta que las obras de urbanización, por valor de 700.000€ son realizadas a costa, entre otros propietarios del polígono, del propio Ayuntamiento de Ourense, que de este modo vergonzante pasa de tener que recibirlas gratis, según el convenio, a pagar por ellas.
Pues bien, ahora el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento, después de negarse a exigir el cumplimiento del Convenio a la Universidad, se prepara para poner el broche de oro a esta sucesión de flagrantes ilegalidades: Formalizar e inscribir en el Registro la cesión gratuita a la Universidad de los terrenos en que está edificada la Residencia, a pesar del incumplimiento clamoroso del convenio. El último ejemplo, hasta la fecha, de esta connivencia infame para eludir la legalidad.
Antonio Feijóo Miranda
Abogado